El periódico digital http://www.infolibre.es publica hoy, 12 de agosto de 2013, el siguiente artículo:
Casi desde el primer día de la etapa socialista 2004-2011, se puso de moda decir, en cualquier lugar y de cualquier manera, que José Luis Rodríguez Zapatero era el peor presidente de la historia de la democracia. Se hizo un lugar común, que el interlocutor, ya fuera un taxista, una cuñada o un colega del trabajo, te soltaba a bocajarro, dando por supuesto tu asentimiento.
Recuerdo una ocasión en la que, por motivos laborales, hube de comer con un típico representante de la clase alta madrileña, un abogado, empresario y expolítico, en un restaurante caro del barrio de Salamanca en Madrid. No conocía a la persona hasta ese momento, pero a los pocos minutos de estar sentados en la mesa, me soltó que Zapatero no sólo era el peor gobernante de la democracia, sino probablemente el peor desde Fernando VII. Le respondí educadamente que a mí me parecía todo lo contrario, que era el primer presidente que se atrevía a abordar con valentía asuntos como el terrorismo de ETA, la memoria histórica, la cuestión catalana y los nuevos derechos civiles y sociales. Me miró como si fuera un marciano o un demonio y la política no volvió a salir en toda la comida.
El latiguillo de que Zapatero ha sido el peor presidente lo invocó la derecha política y mediática durante años. José María Aznar ya lo dijo en 2007. Y después de él muchos otros. Cristobal Montoro, con la autoridad y el prestigio que le da su talla intelectual, también lo afirmó. Hasta el cursi y relamido Francisco Camps lo repitió, añadiendo que además de ser el peor, Zapatero era mala persona. No sólo fue el PP. En la misma línea, Felip Puig, el secretario general adjunto de Convergència de la época, aseguró que Zapatero es el peor “por su ignorancia e irresponsabilidad”. De todos es sabido que el diario El País nunca tuvo en alta estima a Zapatero: parece incluso que el consejero delegado de Prisa utilizó el cliché en alguna ocasión. Con todo, la formulación más acabada de la tesis puede encontrarse en estedelirante editorial de La Gaceta.
El Mundo, siempre tan interesado en encontrar el fundamento científico de la noticia, encargó una encuesta en la que salía que el peor presidente de la historia era (redoble de tambores)… José Luis Rodríguez Zapatero. Muchos utilizaron el resultado de dicha encuesta para elevar el tono de sus insultos y ataques. Curiosamente, ahora que los datos del CIS muestran que Mariano Rajoy obtiene puntuaciones más bajas que las de Zapatero, que la valoración del Gobierno se ha hundido, llegando a valores muy inferiores a los peores registrados por el Gobierno socialista anterior, todos aquellos aguerridos comentaristas y tertulianos de la derecha callan y pasan por alto los datos. Si quieren consultar los gráficos que demuestran la calamidad política del PP, pulsen aquí. Verán que el descrédito de Rajoy y su Gobierno no tiene precedentes en nuestra democracia.
Las razones de ese descrédito son cuatro y merecen mencionarse todas ellas sumariamente:
En primer lugar, la falta de resultados. El PP se presentó ante la opinión pública como el partido que conseguiría sacar al país de la crisis. Decía que todo era un problema de confianza, que Zapatero era la causa de nuestros males. Pero ellos llegaron al Gobierno a finales de 2011 y han “descubierto” que todo es un poco más complejo. De momento, la situación económica no ha mejorado. Después de casi dos años seguimos en recesión, el paro supera el 26%, la deuda pública crece a un ritmo vertiginoso, la banca ha sufrido un rescate y siguen cerrándose empresas porque el crédito no llega.
En segundo lugar, las políticas erradas. Mientras el PP utiliza dinero público para salvar a bancos en apuros, aumenta la dosis de la austeridad en las políticas de gasto. Los recortes están teniendo consecuencias trágicas (por ejemplo, en cuestión de atención y ayudas a dependientes), ponen en peligro nuestro precario Estado del bienestar, comprometen nuestro futuro con el desmantelamiento del sistema de I+D+i y retrasan la recuperación económica. El Gobierno hizo mal la reforma financiera, que llevó a la crisis de Bankia, poniendo la prima de riesgo (que, como dijo con tanto tino Soraya Sáenz de Santamaría, "se llama José Luis Rodríguez Zapatero”) en niveles insostenibles, por encima de los 600 puntos, que amenazaban no sólo a España, sino a toda la eurozona. Fue la intervención límite del Banco Central Europeo lo que arregló el desaguisado monumental creado por el Gobierno español. Por otro lado, este Gobierno ha incumplido sus más importantes promesas electorales, sobre todo las fiscales. Dijo que nunca subiría los impuestos y los ha subido más que ningún otro Gobierno. Y por si lo anterior no fuera suficiente, ha reintroducido sin complejos el sectarismo y la manipulación de la televisión y la radio públicas.
Un partido corrompido hasta los tuétanos
En tercer lugar, unos ministros incapaces. ¿Se acuerdan de las mofas sobre “las ministras florero” de Zapatero? ¿Las alusiones sarcásticas a un Ejecutivo sin preparación? La verdad es que se echa de menos parecidas ingeniosidades con los actuales ministros y ministras. La cantidad de bromas que podrían hacer todos esos periodistas reaccionarios sobre la ministra de Sanidad, Ana Mato, esa gran profesional experta en sanidad; o sobre los parlamentos incoherentes del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y sus groseras mentiras sobre la amnistía fiscal de Luis Bárcenas; o sobre las invocaciones a la Virgen del Rocío de Fátima Báñez para echar una manita con el paro. Por no mencionar al inefable ministro de Educación, José Ignacio Wert, el primer tertuliano que llega a ministro en España, con los resultados por todos conocidos.
En cuarto lugar, la corrupción sistémica en el Partido Popular. Qué mala suerte que justo cuando el PP recupera el Gobierno de España tras siete largos años de penitencia opositora por haber mentido descaradamente a raíz del peor atentado terrorista de toda nuestra historia, explote el escándalo Bárcenas. Resulta que el Partido Popular lleva más de dos décadas financiándose ilegalmente, recibiendo donaciones de grandes empresarios y constructores que violan la Ley de financiación de los partidos. Gracias a la contabilidad en B, se han podido repartir sobresueldos a los principales dirigentes, entre ellos al actual Presidente del Gobierno. El partido que era incompatible con la corrupción está podrido por dentro.
Hemos llegado a un punto en que el Gobierno de Mariano Rajoy es un motivo de vergüenza para la sociedad española. Está hundiendo nuestra reputación internacional. No puede gobernar un país el presidente de un partido corrompido hasta los tuétanos, y menos en una situación de crisis. Si me dejara llevar por los impulsos de nuestra derecha, acabaría concluyendo este artículo con la afirmación lapidaria de que este es el peor Gobierno de la historia. Pero sería una exageración. Tan sólo es uno de los peores, desde luego mucho peor que el del señor con nombre de prima de riesgo.
El Ministerio de Hacienda ha dictaminado que el Ayuntamiento de Moguer no está obligado a someterse a las nuevas medidas urgentes contra la morosidad que establece el RD 8/2013 promulgado por el Gobierno Central. Dicha norma obliga a los Ayuntamientos que no han sido capaces de hacer frente a sus altos niveles de endeudamiento a cumplir con bancos y proveedores.
El pasado 26 de julio se hacía pública la relación de Ayuntamientos que deben acogerse a la nueva normativa, así como aquellos que están exentos de aplicar las medidas contra la morosidad que contiene Real Decreto 8/2013 de 28 de junio «de medidas extraordinarias y urgentes contra la morosidad de las administraciones públicas y de apoyo a entidades locales con problemas financieros". Moguer, según consta en la resolución, queda libre de las obligaciones promulgadas. Esto viene confirmar que, según la certificación del Ministerio de Hacienda, el equipo de gobierno dirigido por Gustavo Cuéllar está cumpliendo perfectamente con el saneamiento de las cuentas sin necesidad de actuar guiados por las presiones del Gobierno Central.
Desde el primer momento de la presente legislatura, tanto el Alcalde socialista como su equipo de gobierno dedicaron todos sus esfuerzos a la difícil tarea de la recuperación económica del Ayuntamiento de Moguer tras la desastrosa gestión del anterior alcalde del PP.
La gran deuda arrastrada con proveedores y bancos, la falta de confianza de los bancos en el Ayuntamiento de Moguer y el bloqueo legal de ampliar los créditos ponían a nuestro consistorio en una muy complicada situación. Sin embargo, el trabajo y la acertada gestión de Cuéllar ha conseguido, en estos dos primeros años de legislatura socialista, recuperar la confianza de los bancos, diseñar un plan de ajuste que permitiera ampliar los plazos de pago de los créditos y alcanzar un ahorro importante en los gastos corrientes del Ayuntamiento.
El resultado de este buen trabajo ha sido unas cuentas sanas y transparentes en el año 2012, arrojando un superávit de casi 300.000 euros, que dan prueba suficiente para que, hoy, el Ministerio de Hacienda considere que Moguer está cumpliendo con sus objetivos de déficit y saneamiento de deudas.
No cabe duda de que es una gran noticia para Moguer. Sin embargo, según las declaraciones del alcalde socialista que aparecen publicadas en la web del Ayuntamiento de Moguer, "No cabe duda de que estamos en el buen camino, pero no podemos olvidar que aún mantenemos una importante deuda, y por ello hemos de seguir extremando el control del gasto en todas las áreas de gestión municipal, de lo contrario, todo el esfuerzo realizado hasta ahora no habría tenido sentido».
El pleno del pasado jueves 25 de julio del Ayuntamiento de Moguer tuvo que ser nuevamente escenario de un lamentable episodio protagonizado por el portavoz del PP, Juan José Volante. En el transcurso de una intervención, Volante cometió el desatino de comparar la gestión de la Junta de Andalucía en Mazagón con el campo de concentración de Auschwitz, uno de los episodios más salvajes en la historia de la humanidad.
La acusación vertida por el portavoz del PP se produjo en el transcurso del debate sobre un asunto que nada tenía que ver con Mazagón, ni mucho menos con las cuestiones a las que se refirió el concejal del Partido Popular con sus desafortunadas palabras. La moción debatida trataba sobre el recurso interpuesto en el Tribunal Constitucional por el PP en contra del Decreto antidesahucios de la Junta de Andalucía. Resulta más que evidente que no existe relación alguna entre la gestión de la Junta en Mazagón con el decreto recurrido, lo que viene a sugerir claramente la maliciosa e insultante intención de las palabras del concejal del Partido Popular.
Por su parte, el alcalde socialista, Gustavo Cuéllar, se mostró tajante y firme en su reacción, exigiendo al portavoz popular retirar tan gravísima acusación. Dado que el sr. Volante no sólo no se retractó de su desmesurada pérdida de cordura, sino que además insistía en justificar su postura y negar haber pronunciado tales palabras, el primer edil se vio obligado a retirar la palabra al autor de los insultos.
Las palabras, literalmente, fueron: "...cuando la Junta de Andalucía ha querido convertir Mazagón en Auschwitz, el campo de concentración más cruel de la Segunda Guerra Mundial...". Tras la interpelación de Cuéllar, el concejal del PP insistió en "... yo no he dicho eso...". Resulta paradójico que Volante tuviese el atrevimiento de negar lo dicho cuando las cámaras de Moguer TV recogen clarísimamente el hecho y así se muestra en el vÍdeo ilustrativo que acompaña este artículo.
A estas alturas, el PSOE de Moguer no se sorprende de la ocurrencia de este tipo de episodios tan lamentables protagonizado por Juanjo Volante, ya que no es la primera vez que utiliza su intervención para lanzar insultos e improperios contra las personas socialistas. En otra ocasión, el lider del PP en Moguer llamó "asesinos" a las personas socialistas.
Ante la falta de argumentos y razones para defender sus posturas, ya viene siendo habitual que recurra al insulto y a la desviación de los temas hacia situaciones verdaderamente vergonzosas, como la ocurrida el pasado 25 de julio.
En su respuesta, la responsable del Bienestar Social, la concejala Paqui Griñolo, concluyó sobre el asunto que "las palabras vertidas por cada uno sólo vienen a calificarse a sí mismo".
FUENTE: www.aytomoguer.es
El Ayuntamiento de Moguer inició ayer el pago de facturas a proveedores con los que tenía una deuda contraída hasta el 31 de mayo de 2013, evitando así tener que someterse al tercer Plan de Pago a Proveedores impuesto por el Gobierno Central. Se abonarán casi un millar de facturas.
Esto significa que gracias a la gestión responsable, austera y eficaz que puso en práctica el equipo de gobierno que dirige Gustavo Cuéllar al iniciar su mandato en junio de 2011, el Ayuntamiento de Moguer ha puesto a día de hoy el contador de la deuda comercial con los proveedores a cero, quedando sólo pendiente las facturas contabilizadas a partir del mes de junio. Ayer se dio la orden de pago de casi 542.000 euros correspondientes a casi un millar de facturas, un dinero que sale directamente de las arcas municipales gracias al ahorro generado por el equipo de gobierno local, que no ha tenido que recurrir a créditos bancarios.
Con la liquidación de esta deuda a través de recursos propios ‘conseguimos aliviar la complicada situación económica por la que atraviesan tantas pequeñas y medianas empresas, y evitamos además tener que someternos al tercer Plan de Pago a Proveedores que va a poner en marcha el ejecutivo nacional’ asegura el Alcalde de Moguer Gustavo Cuéllar. ‘De esta manera’, continuaba el regidor moguereño ‘logramos que el Estado no intervenga en los ingresos locales que corresponden a nuestro Ayuntamiento, en caso de no hacer efectivo el pago a los proveedores, y tener que aplicar de forma inmediata medidas de ajuste extraordinarias que vendrían a asfixiar más si cabe la economía de los hogares moguereños’.
Las administraciones públicas tienen hasta este viernes, 19 de julio, como fecha límite para presentar al Gobierno de la Nación una relación de facturas pendientes con proveedores hasta 31 de mayo de 2013, algo que ya no tendrá que hacer el Ayuntamiento de Moguer al haberse anticipado e iniciado a título particular el pago y cancelación de la deuda contraída con sus empresas proveedoras hasta la citada fecha.
‘Esto es una muestra más’ concluía el primer mandatario local, ‘de cómo el Ayuntamiento de Moguer, que ha aprobado recientemente su presupuesto consolidado con un saldo favorable de casi un millón de euros, está avanzando con paso firme y decidido por lograr recuperar la credibilidad y la solvencia del consistorio y de nuestro municipio, que gracias a la nefasta gestión del equipo popular de Volante se vio sumido en la más grave crisis económica de su historia’.