El Pleno del Ayuntamiento de Moguer, celebrado en la mañana del jueves 27 de febrero, ha sido escenario de un abandono masivo por parte del grupo Popular.

En pleno debate de un asunto para la generación de crédito destinado a la restauración de la parroquia de Moguer, finalización de la piscina municipal o para la fase inicial de dotación de servicios básicos a la zona de los Aguardientes, entre otros, los concejales del grupo popular se han levantado y han abandonado la sesión plenaria en un claro ejercicio de dejación de sus funciones como representantes locales.

El portavoz popular, Juan José Volante, reclamó al Alcalde información sobre la procedencia del dinero para la citada modificación de crédito y por qué no se había hecho antes, insinuando claramente retrasos en una gestión que bien podía haber realizado el anterior equipo de gobierno, pero que no hizo. El Alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar dio detallada cuenta de la información requerida. Cuéllar hizo referencia a la desastrosa situación de endeudamiento que el PP, en su etapa de gobierno, había generado en el Ayuntamiento, detallando todas las gestiones que quedaron inacabadas, como la piscina municipal, guardería o la dotación de servicios a las parcelas vendidas en la zona Aguardientes.

Sobre el asunto de las parcelas de Aguardientes, Volante manifestó una negativa rotunda, argumentando que él no había vendido ninguna parcela. El alcalde, en honor a la verdad y con la firme voluntad de informar a la ciudadanía con total transparencia, recordó al anterior mandatario que vendió, por un importe total de 2 millones de euros aproximadamente, una serie de parcelas no urbanizadas con la promesa de dotar la zona con todos los servicios básicos necesarios, como luz, agua, etc. Cuéllar también le recordó al portavoz del PP que esa cantidad fue gastada en otros asuntos sin destinar ni un céntimo a cumplir los compromisos adquiridos. Aún hoy día, vecinos y vecinas titulares de los terrenos siguen reclamando al Ayuntamiento las inversiones que Volante prometió y que ascienden a cantidades de las que el Ayuntamiento hasta el momento no disponía.

Según matizó el Alcalde, tales promesas sólo podían tener un fin político y electoralista, es decir, promesas que nunca cumplió pero que en el momento de hacerlas podrían obtener gran rédito político, calificando esta actuación de estafa política.

Ante la incapacidad de rebatir la información facilitada por el Alcalde, Volante instó a todo su grupo a abandonar el Pleno y así hicieron.