Ayer se hacía público, a través de la Web del Ayuntamiento de Moguer, la noticia sobre las cuentas del consistorio moguereño en el ejercicio 2012. Por primera vez en 10 años, el Ayuntamiento cierra un ejercicio con un saldo positivo en su presupuesto (2.178.070 €) y un remanente positivo en tesorería (203.282,62 €), algo que el Partido Popular de Juan José Volante fue incapaz de realizar a lo largo de los ocho catastróficos años de gobierno que le tocó afrontar.

Este balance, que se presentaba en el pasado Pleno Municipal de 04/04/13, es “el resultado de una concienzuda gestión que se basa en la sensatez, el sentido común y la preocupación verdadera por los problemas de Moguer, y no en intereses personales ni de un grupo determinado”, según declaraciones del alcalde socialista Gustavo Cuéllar.

Este logro es, sin duda, fruto de la austeridad y el esfuerzo del equipo de gobierno, del personal del Ayuntamiento y de toda la ciudadanía moguereña quienes han sabido comprender y adaptarse a las tremendas exigencias de la situación económica que azotaba al Ayuntamiento tras los derroches del PP durante sus dos legislaturas en el gobierno local.

Desgraciadamente, las políticas de la derecha siempre están dedicadas al beneficio de los bancos a costa del bienestar público. En este sentido, el actual Ministro de Hacienda (PP) ha dictaminado que el superávit en los presupuestos públicos sea destinado a pagar  deudas con los bancos, sin poder destinar ese dinero a mejoras en Moguer o a cubrir necesidades de empleo de nuestro pueblo.

El Ayuntamiento de Moguer en el último año ha hecho un acentuado ejercicio de responsabilidad pagando a los bancos rigurosamente la cuota mensual por los préstamos millonarios que hizo Volante, sin dejar ningún pago atrasado y reduciendo la deuda en una parte importante. Aún así, el PP de Rajoy nos impide aprovechar el ahorro conseguido en 2012 para mejorar la situación de muchos vecinos y vecinas de Moguer y Mazagón, obligando a destinar ese dinero al pago de deuda con los bancos. En este sentido, Cuéllar declaraba «Si hemos sido capaces de cumplir con todas nuestras obligaciones de pago durante el pasado ejercicio, y generar incluso un saldo positivo de tesorería, no entendemos cómo se nos exige ahora destinar esos recursos que necesitamos para seguir atendiendo los problemas de la ciudadanía y creando empleo, a rebajar aún más la deuda con las entidades bancarias, que ya estamos satisfaciendo con total regularidad».